viernes, 6 de mayo de 2011

Rasgos adaptados a condiciones extremas.





No tan solo las plantas, sino que también los animales han colonizado diferentes hábitats y han sido capaces de desarrollar una diversidad de adaptaciones frente a diferencias de temperatura, altura, humedad, disponibilidad de alimento, etc...
Estos rasgos que se adaptan paulatinamente, han permitido que el organismo optimice sus funciones vitales aprovechando las condiciones ambientales.

Un ejemplo es el Quisco costero que sufrió una transformación en sus hojas quienes se convirtieron en espinas y la fotosíntesis ocurre en el tallo verde,que se encuentra protegido de la desecación por una cubierta cuticular.

También están las plantas de altura que poseen adaptaciones que les permiten ser resistentes al frío. La llareta o planta cojín, crece en las altas montañas de Chile. Su estructura es compacta y extremadamente dura, de esta forma protege del frío a los tallos y yemas de sus hojas al conservarlos al nivel del suelo.

Otro ejemplo de adaptación en extremas condiciones son los pingüinos de la Antártida, como el pinguino emperador. Los pingüinos emperadores son capases de mantener su temperatura corporal entre los 38ºC y los 40ºC estando en una temperatura ambiental que varia entre los 0ºC y los -60ºC. Esto es gracias a que tienen una gruesa capa de grasa bajo la piel, evitando así la perdida del calor y poseen un plumaje mucho mas denso que el de cualquier ave. También poseen cambios internos tales como un complejo sistema de intercambio de calor en las vías nasales, permitiendo que se recapture más del 80% del calor liberado en la exhalación y no tan solo eso, sino que su sistema circulatorio está diseñado para minimizar las perdidas de calor en las extremidades. Este funciona a través de un mecanismo llamado "contracorriente" que funciona transfiriendo el calor de la sangre que irriga al miembro, a las venas que reintegran la sangre más fría al sistema. Este mecanismo se produce gracias a que en las aletas y en las patas , las arterias se encuentran asociadas en paralelo a las venas.

El pingüino emperador es la única especie que se reproduce en el invierno antártico (a menos de -60ºC y vientos sobre los 200 km/h .)Esta especie ha desarrollado además adaptaciones en conductuales como el amontonamiento entre densos grupos de su misma especie, coservando así el calor al interior del grupo.